CASA ATLIXCO
Bienvenidos a la Casa Atlixco. Este proyecto nace con la intención de dialogar con su entorno: un lugar donde la arquitectura no solo construye, sino que respira con el paisaje y con la historia de la región.

Diseño pensado para la vida diaria
Cada espacio tiene una razón de ser. La distribución de la casa facilita la convivencia en áreas abiertas y al mismo tiempo resguarda la privacidad en las zonas más íntimas.
Materiales que cuentan una historia
Se utilizaron elementos locales como piedra y madera, lo que no solo garantiza durabilidad, sino que también conecta la vivienda con la identidad de Atlixco.
Iluminación y ventilación natural
Gracias a la orientación y al diseño de terrazas y patios interiores, la casa mantiene frescura en verano y aprovecha al máximo la luz natural durante todo el día.
Ubicación privilegiada
Atlixco es conocido por su clima templado y su cercanía con la naturaleza. Vivir aquí es tener vistas al volcán, acceso a jardines y un ambiente tranquilo sin alejarse de la ciudad.
Un proyecto pensado para trascender
No es una construcción más, es una propuesta arquitectónica que equilibra modernidad con tradición. La Casa Atlixco busca convertirse en un legado para quienes la habiten.
La casa está pensada como un refugio contemporáneo que honra las raíces de Atlixco, utilizando materiales locales, texturas cálidas y un diseño que privilegia la luz natural y la ventilación cruzada. Cada espacio fue concebido para generar una experiencia, no únicamente funcional, sino emocional.
Desde la orientación, buscamos que la vivienda se abra hacia las mejores vistas del volcán Popocatépetl y al mismo tiempo mantenga la intimidad en sus áreas privadas. El juego de volúmenes, los patios interiores y las terrazas permiten que el habitante viva la transición entre interior y exterior de forma orgánica.


El agua, la vegetación y la piedra se integran al diseño como elementos vivos: no son ornamentos, son parte esencial de la arquitectura. La Casa Atlixco es un ejemplo de cómo la arquitectura puede fundirse con la naturaleza y generar un espacio atemporal, que se habita con calma y con respeto al contexto.
Para mí, este proyecto representa la unión entre tradición y modernidad, entre lo simple y lo sofisticado. Es una invitación a habitar un espacio donde cada detalle ha sido pensado para trascender más allá de lo estético: para convertirse en parte de la vida misma.





El agua, la vegetación y la piedra se integran al diseño como elementos vivos: no son ornamentos, son parte esencial de la arquitectura. La Casa Atlixco es un ejemplo de cómo la arquitectura puede fundirse con la naturaleza y generar un espacio atemporal, que se habita con calma y con respeto al contexto.
Para mí, este proyecto representa la unión entre tradición y modernidad, entre lo simple y lo sofisticado. Es una invitación a habitar un espacio donde cada detalle ha sido pensado para trascender más allá de lo estético: para convertirse en parte de la vida misma.





El agua, la vegetación y la piedra se integran al diseño como elementos vivos: no son ornamentos, son parte esencial de la arquitectura. La Casa Atlixco es un ejemplo de cómo la arquitectura puede fundirse con la naturaleza y generar un espacio atemporal, que se habita con calma y con respeto al contexto.





